Sentido Común

Resumen de la Serie Sentido Común de William W. Walter, donde se aprecia que la Biblia es en realidad una obra metafísica científica, y que las enseñanzas de Jesús son prácticas, razonables y  científicas. Nos ayuda bajo la luz de la razón a utilizar constructivamente su pensamiento y llevarlo a nuestra vida cotidiana.
I.- LA BIBLIA:
La Biblia es tanto un libro de texto histórico como metafísico. Presenta la historia y las experiencias de las tribus y naciones que entendían en parte la gran verdad fundamental de que todo es la mente. Intentaron los diversos autores presentar  las pruebas y los  triunfos de quienes siguieron la enseñanza monoteísta o de un solo Dios, y solamente un Dios, Creador o Poder, y este es el poder mental.
Aquellos que poseían este entendimiento, intentaron enseñar en todas las formas posibles, a través de alegorías, ilustraciones de retratos, y la evidencia demostrable, el todo poder de la mente. Además presentaron en escrituras descriptivas o de retratos las pruebas y la tortura mental (no física) de quienes se apartaban  de esta enseñanza.
Para intentar ilustrar la tortura de una conciencia mala, acusativa, dibujaron el retrato de una hoguera en llamas, y posteriormente cuando estas escrituras  en retratos se llegaron a interpretar y transcribir a cierto idioma en particular, el intérprete le dio al retrato un significado literal  y por lo tanto, presentó el  sentido falso de un infierno eterno en llamas.
Únicamente la mentalidad del individuo puede sufrir o saber del sufrimiento. Quita la mentalidad y la incorporación no tiene ni conciencia ni  sentimiento.  Puesto que  nosotros conocemos esto, deberíamos haber despertado  hasta cierto grado, al hecho de que cuando estos maestros  antiguos describieron en retratos e idiomas expresivos el castigo y sufrimiento que resultan del pensar y hacer equivocados, que este sufrimiento era de orden o naturaleza mental.
El único infierno y sufrimiento que hay  o que puede haber es la inarmonía que nos impone la conciencia por no haber hecho lo que nuestra alma y corazón nos indican que es lo correcto.
Cuando se cometen equivocaciones  tan continuamente o son tan grandes que se perturba la armonía mental, entonces se exterioriza esa discordia mental como la enfermedad, la insatisfacción o cualquier otra dolencia.  El sufrimiento que experimentamos de esta condición o manifestación errónea es el único infierno que vamos a sufrir, y sin duda es más que suficiente. El único futuro del castigo consiste en que no todo el pensar equivocado se exterioriza al instante. En la  mayoría de los casos el error se va acumulando y no hay ninguna exteriorización visible hasta que el pensar y hacer equivocados se han acumulado al punto en que el mal se mantiene mentalmente de forma casi continua y hay un estado inarmónico constante.
También  la gente ha mal entendido  la condenación eterna. Algunos enseñan que cuando alguien ha sido condenado eternamente, esto equivale a que está perdido para siempre. El alma del individuo es el espíritu por lo tanto es ridículo predicar que el Espíritu se perderá para siempre.  El alma en sí, nunca  se pierde, pero si el individuo piensa y hace continuamente lo equivocado, pierde su sentido de armonía. Asistir a la iglesia regularmente o dedicar tu tiempo a leer la Biblia, nunca podrá sustituir a la inteligencia. Pudiera ser que cuando se asiste  a la iglesia o se lee la Biblia  no hubiera el propósito de hacer lo equivocado, pero el motivo o intento es lo que está equivocado. La Mayoría de la “gente buena” asiste a la iglesia o lee la Biblia debido a un sentido de obligación. Espera apaciguar a Dios,  debido a que no entiende lo que es Dios ni lo que es su naturaleza. Dios es Sabiduría, Dios es Inteligencia. Esto es lo que enseña la Biblia. Por lo tanto, no estamos  haciendo ningún trabajo bueno y benéfico si no estamos haciendo el  esfuerzo de ganar mayor Sabiduría e Inteligencia. Seguramente no es inteligente suponer que podemos apaciguar y cambiar un Dios inmutable por tan solo asistir a la iglesia. Es todo lo contrario, es la ignorancia lo opuesto a la Inteligencia.
La Biblia en substancia es un tratado metafísico y sólo desde este punto de vista se podrá entender correctamente. Cuando se interpreta la Biblia desde el punto de vista de que todo es la mente y de que todo es bueno entonces la palabra de Dios se vuelve verdadera.
Se tiene que eliminar el sentido falso de reverencia religiosa que ignorantemente se ha instilado a la conciencia humana respecto a la Biblia, y se tiene que tener el sentido común y la razón en su lugar. Solo entonces podremos tener la esperanza de ver la Biblia como un libro maravilloso de la vida.